El verano ya está aquí, y con él, la subida de las temperaturas nos lleva de nuevo a hacernos la misma pregunta de todos los años: ¿Cómo cuidar nuestro coche durante los meses de calor?
Es cierto que, en verano, solemos utilizar más el coche, ya sea para hacer algún viaje o para irnos hasta la playa. Por eso, lo normal es que el vehículo quede aparcado bajo el sol durante muchísimas horas, lo que puede afectar tanto a su apariencia estética (problemas con la pintura) como a su funcionamiento (excesivo calentamiento del motor).
No dejes el coche aparcado bajo el sol
El sol puede calentar demasiado el vehículo, llegando a ser imposible entrar en él si permanece mucho tiempo en el mismo lugar. Si no te queda otro remedio, utiliza un parasol para evitar el sobrecalentamiento del interior.
Además, también puedes dejar las ventanillas entreabiertas para que el habitáculo permanezca ventilado.
Presta atención a los neumáticos
Existen ruedas de verano que están especialmente fabricadas para adherirse al asfalto caliente, evitando así los pinchazos y reventones.
Estos neumáticos están diseñados para mejorar el agarre, reducir la resistencia a la rodadura y proporcionar una conducción suave.
Cuida el sistema de aire acondicionado
Para que el trayecto sea agradable, la temperatura interior debe ser óptima. Por ello, es importante que revises que el sistema de aire acondicionado funciona perfectamente.
Además, un habitáculo fresco aumenta la seguridad vial. ¡No te lo pienses ni un segundo más!
Limpia el coche con más frecuencia
Si el coche está muy expuesto al sol y al calor es muy probable que la pintura sufra daños. Incluso algunas partes de los interiores pueden verse afectadas debido a los rayos ultravioleta.
Por eso, mantener el coche limpio durante esta época del año es esencial para evitar problemas en la carrocería, cristales y tapicería.
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