En el pasado, cuando la mayoría de caminos de circulación eran de tierra o gravilla, las probabilidades de que una de las ruedas se pinchase eran mucho mayores que hoy en día.
Ahí es cuando surge la idea de llevar en el vehículo una rueda de repuesto, que solía guardarse en el maletero o en la parte trasera del coche en el caso de los todoterrenos.
Sin embargo, con los avances en tecnología y la mejora de las carreteras, hoy en día, no es obligatorio llevar este neumático en el coche, pero sí es necesario contar con un sistema equivalente que permita la movilidad del vehículo en caso de pinchazo.
¿Qué otras opciones hay?
Rueda de repuesto del mismo tamaño
Esta es la opción más cómoda, ya que puede sustituirse la antigua rueda por una de las mismas dimensiones y continuar la circulación de manera segura.
Rueda de repuesto reducida
Su tamaño es algo más pequeño que el de la original pero puede circularse con ella sin problema. Eso sí, ¡deberás cambiarla por una nueva! Si no, no pasarás la ITV.
Rueda de repuesto temporal
También conocida como galleta, es una solución de emergencia y de uso temporal. No se recomienda conducir con ella demasiados kilómetros, debido a que es un neumático más estrecho de lo normal y tiene una limitación de velocidad establecida.
Kit anti-pinchazos
Si no tienes espacio para llevar una rueda de repuesto, siempre puedes optar por un set de reparación de pinchazos. Pero no todo son ventajas…En caso de reventón, no podrás continuar la circulación y tendrás que llamar a la grúa. ¡Seguro que quieres evitarlo!
Y tú, ¿llevas rueda de repuesto en tu vehículo? Si sufres un pinchazo, ven a FASEmotor y nosotros nos encargamos de cambiar el neumático dañado por uno nuevo. ¡Contacta con nosotros!