Las altas temperaturas, los viajes largos, el tiempo en carretera… pueden afectar negativamente a tus neumáticos en verano. Te enseñamos qué tener en cuenta para rodar con seguridad durante la estación estival.
¿Cómo afecta el verano a los neumáticos?
En primer lugar, tenemos las altas temperaturas, un factor que influye directamente en el estado de nuestros neumáticos. Con el calor, el asfalto puede alcanzar temperaturas realmente elevadas que afecten a los compuestos de la goma de los neumáticos, volviéndola más blanda y frágil. Esto puede provocar que el dibujo de la rueda se desgaste mucho más rápido de lo normal.
Por otra parte, el verano también suele ser una época en la que se incrementan los desplazamientos en carretera, principalmente por motivos de ocio y vacaciones. Además de movernos más, también solemos ir más lejos, con todo lo que esto supone para los neumáticos, que pasarán más tiempo rodando sobre carreteras a altas temperaturas.
¿Están mis neumáticos preparados para el verano?
Lo primero que debes hacer es revisar el estado de las ruedas y comprobar que los neumáticos no estén agrietados, que no tengan marcas o deformaciones y que su dibujo no esté muy desgastado. Si tu caso es el contrario, ha llegado la hora de darles un cambio para evitar los riesgos provocados por el calor.
También puede ser necesario cambiarlos si vives en una zona con las estaciones muy marcadas y venías usando neumáticos de invierno. En ese caso, si el verano es especialmente caluroso, puedes apostar por neumáticos especiales contra el calor, más resistentes a las altas temperaturas. Si vives en una zona más templada, unos neumáticos all seasons pueden ser suficientes para ti.
Y si vas a hacer un viaje largo próximamente, no olvides venir antes por FASEmotor a revisar bien tus neumáticos, ponerlos a punto o cambiarlos si es necesario. ¡Este verano evita ponerte en riesgo!